Subida a la Sierra de Burguillos
Difícil ruta por senderos complicados tras una fuerte subida y un descenso peligroso que conforman la ruta por la Sierra de Burguillos que intentamos el pasado viernes.
El pasado viernes 06 de Noviembre y con el gusanillo que nos dejó la etapa del circuito BTT Toledo por tierras morachas, decidimos subirnos a una de las etapas de este circuito que se desarrollaron por tierras próximas a la Ciudad Imperial, y optamos por hacer la ruta de Burguillos.
Elegimos un tramo, ya que la hora solar no nos permitía hacer más allá de las 18:00 h por lo que salimos sobre las 15:15 horas desde el Polígono Industrial de Toledo dirección Sierra de Burguillos.
La primera vez que íbamos a probar una etapa complicada, y escogemos una de las más difíciles y exigentes por la técnica que requiere las abruptas subidas y bajadas del terreno.
Nos dispusimos a afrontar la subida por Nambroca sin perder tiempo para intentar hacer el mayor tramo posible.
Al llegar a Nambroca decido hacer el tramo de la Sierra de Burguillos puesto que ir hasta Burguillos y circundar la sierra de Layos no nos hubiera dado tiempo.
Una fuerte subida de hasta el 23% de pendiente era la toma de contacto con la Sierra, para continuar por una senda que rápidamente se complicaba con fuertes pendientes y subidas por estrechos senderos con numerosos obstáculos.
Con una buena técnica, la senda puede resultar muy divertida porque puedes encontrar todo tipo de dificultades
Estrenando orgulloso el maillot regalo de mi buen amigo Julio Garvía de GARVIABIKE.
Es una senda complicada con numerosas subidas y bajadas, repechos y obstáculos. Sin duda, una senda exigente para especialistas.
Sierra de Burguillos on board
Si difícil era la senda, el descenso no era menos complicado por la pendiente, los surcos provocados por la erosión del agua y las piedras sueltas.
Ya de regreso de nuevo por Nambroca, llegamos a las 18:15 al Polígono con la sensación de que nos queda aún mucho por aprender y como dice nuestro amigo Julio Garvía paciencia y poco a poco, pero precisamente la paciencia no es una de mis virtudes, y nos quedamos con muchas ganas de volver a completar la ruta.
